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El diccionario oficial para jugar Scrabble®, es el de la Real Academia de la
Lengua Española (D.R.A.E.) en su vigésima segunda edición, de octubre de 2001, de
la editorial Espasa Calpe®,
S.A., Madrid, España.
El D.R.A.E.
tiene sus orígenes en el "Diccionario de la lengua castellana" o "Diccionario de
Autoridades", que fue realizado en Madrid (España) e impreso en seis volúmenes, entre los
años 1726 y 1739, y formado por definiciones amparadas por citas de autores
(autoridades); y de ahí su nombre.
La Primera edición del D.R.A.E. apareció en el año 1780, y la
última y más reciente (vigésima segunda) en octubre del año 2001, y se la conoce como DRAE01.
Pero para los Scrabblistas el D.R.A.E. no es un
diccionario cualquiera, sino que es
"El Diccionario", y hasta tal punto que para
muchos de ellos, la palabra que no figure
en el D.R.A.E... sencillamente "no existe"!!!
DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE
DUDAS
NOV. - 2005

RAE: Nace el 'Diccionario
panhispánico de dudas' tras seis años de trabajo.
Con sus más de 7.000 entradas, el "Diccionario panhispánico de
dudas", presentado este noviembre de 2005 en Madrid, ofrece
respuestas claras y argumentadas a las principales dudas de los
hablantes y tiene "su valor supremo en la autoridad que le confiere
el ser una obra de consenso al servicio de la unidad del idioma".
De ese valor supremo habló el director de la Real Academia Española,
Víctor García de la Concha, al presentar esta obra que por fin ve la
luz tras seis años de intensos trabajos, en un acto al que
asistieron los directores de las veintidós Academias de la Lengua
Española, autoras todas ellas del Diccionario, y los máximos
responsables de los medios de comunicación del mundo
hispanohablante, que también han colaborado en este proyecto.
La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, refrendó con su
presencia la importancia de un Diccionario concebido para "dar
cuenta de la riqueza de la lengua española, de su unidad en la
diversidad" y que servirá para mostrar a los hispanohablantes que
"ningún país, ninguna región, puede arrogarse el monopolio del buen
uso del idioma".
Editado por Santillana, cuyo presidente, Emiliano Martínez,
participó asimismo en el acto, el DPD está ya a la venta en las
librerías españolas al precio de 29,90 euros, y se distribuirá
paulatinamente en América, donde costará de 24 a 25 dólares. La
tirada inicial es de 160.000 ejemplares, y "pronto" se ofrecerá en
formato electrónico.
"Este Diccionario está dirigido al hombre de la calle", según García
de la Concha, "porque es en ella donde se hace el lenguaje", y tiene
su origen en los centenares de consultas que a diario llegan a las
Academias. La RAE, por ejemplo, recibe más de 400 cada día.
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Para enterarte de todos los cambios que ocurran e
integrarlos al reglamento de Juego del Scrabble®,
no dejes de visitar el sitio de la
F.I.S.E. donde estarán siempre las últimas novedades.
Y a la hora de jugar Scrabble®,
si no tienes el D.R.A.E. contigo, te facilitamos las tareas de:
buscar una
conjugación de un verbo en la página de la R.A.E. (Real Academia Española)
o el significado de cualquier palabra, en el costado izquierdo, abajo, en cada
página de este sitio
NOVEDADES SOBRE EL
PRÓXIMO DICCIONARIO DE LA R.A.E.:

Publicamos al respecto la respuesta dada por la Real Academia de Letras al tema:
"...Se acaban de incorporar
al cuerpo del Diccionario parte de las adiciones y enmiendas a la 23.ª edición
que se han ido aprobando. Sin embargo, no se ofrecen listados independientes,
por lo que solamente se puede acceder a ellas a través de las palabras buscadas,
puesto que se han incorporado a la edición del DRAE disponible en internet.
Servicio de consultas del DRAE - Instituto de Lexicografía - Real Academia
Española"
Y las palabras de Augusto Contreras, integrante de la Comisión del Área
Lexicográfica, dentro de la Comisión Técnica de la F.I.S.E.:
"La respuesta, anexa, de la
RAE nos deja en el mismo punto del año pasado.
Sí no hay una lista de palabras nuevas (o de palabras eliminadas) no es posible
saber cuáles son ellas, y, por tanto, no pueden reconocerse como válidas (o
inválidas) para el Scrabble.
Por ejemplo, supongamos que la palabra "cuchill" ahora no es válida. Pero esto
yo lo se porque la busqué en la WEB-RAE y me percaté del hecho. Otra persona,
que no la buscó explícitamente, no lo sabe y tratará de colocarla. Como no hay
"lista para todos", tampoco hay igualdad de oportunidades. Por eso, la FISE
decidió eliminar la WEB como medio de consulta vinculante, criterio que deberá
permanecer válido hasta que se publique un nuevo libro o CD cuyo contenido esté
"a la vista" para todos. Cordial saludo, Ing. Augusto Contreras D."
Debido a la
inexistencia por parte de la RAE de una lista de modificaciones sobre el DRAE,
seguiremos utilizando el CD como referencia oficial para los torneos oficiales,
seguido en segundo término por los diccionarios en papel. Esto muy probablemente
se mantendrá así hasta que la RAE emita oficialmente la nueva edición 23ª y su
respectivo CD.

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Nuevo
Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE:
los "bluyín" son ya sinónimo de pantalones
vaqueros:
La Real Academia Española (RAE) admitió los términos "yin" y "bluyín"
como sinónimos de pantalones vaqueros o tejanos, y recomendó el uso de la
"x" para los términos relativos a México, siendo su pronunciación como
"j".
Así lo destacó la institución en su
página web en un adelanto de lo que será el Diccionario Panhispánico de
Dudas, que elabora junto a las 21 Academias de la lengua latinoamericanas.
Así, en su futura edición este
diccionario señalará que la grafía recomendada para el topónimo de
"México" es "México" y su pronunciación correcta es "Méjico" y no "Méksiko".
Del mismo modo, recomendará
escribir con "x" todos sus derivados, como "mexicano", "mexicanismo" y
"mexiquense".
"Esta aparente falta de
correspondencia entre la grafía y su pronunciación se debe -según la RAE-
a que la letra 'x' que aparece en la forma escrita de este y otros
topónimos americanos (Oaxaca, Texas) conserva el valor que tenía en épocas
antiguas del idioma, en las que representaba el sonido que hoy corresponde
a la letra 'j'".
"Este arcaísmo ortográfico se
conservó en México y, por extensión, en el español de América, mientras
que en España, las grafías actuales hasta no hace mucho eran 'Méjico',
'mejicano', etc.", señaló la RAE en su página web.
Añadió que aunque son también
correctas las formas con "j" se recomiendan "las grafías con "x" por ser
las usadas en el propio país (México) y, mayoritariamente, en el resto de
Hispanoamérica".
Sobre la palabra vaquero (que se
refiere a pantalones de mezclilla), el diccionario dice que es usada en
varios países americanos y la denominación "tejano" solo se utiliza en
España, donde también se usa vaquero.
"Aunque en muchos países,
especialmente en América, se utilizan los términos ingleses 'jean (s)' o 'blu
jean (s)' es preferible utilizar los términos propios del español o, en
todo caso, las voces inglesas en las formas 'bluyín' (plural 'bluyines') o
'yin' (plural 'yines'), que ya se documentan en nuestro idioma".
Además, el Diccionario Panhispánico
de Dudas recomienda usar la palabra "cónclave", con acento en la letra
"o", ya que es la única usada hoy en todo el mundo hispánico.
La RAE señaló que "la forma llana
etimológica 'conclave' ha caído en desuso y debe evitarse".
Al mismo tiempo, la RAE admitió el
término "busca" como forma corta de "buscapersonas" ('aparato portátil
para recibir mensajes a distancia'), y que es empleado sobre todo en
España.
En muchos países de América se
emplea el término "beeper", que debe usarse, según el Diccionario, en la
forma adaptada "bíper".
Asimismo, el término "libido", como
"deseo sexual" no debe ser empleado de forma esdrújula como "líbido" y no
debe confundirse con el adjetivo "lívido".
El Diccionario Panhispánico de
Dudas está siendo supervisado por una comisión interacadémica, e incluirá
tres tipos de materiales.
Serán las dudas más frecuentes
planteadas a los servicios de consultas lingüísticas de Lengua Española;
la información de carácter normativo que se recoge en publicaciones
académicas; y las cuestiones tratadas en las publicaciones de mayor
solvencia.
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Y a la hora de usar el Diccionario
para el juego del Scrabble® recuerda que:
La
indicación de ant. (antigua) o desus. (desusada) no se traslada de
una acepción a la otra.
Es decir que tiene que aparecer
expresamente como tal.
Ej. capolar.
Sólo
la primera es desus:
1.
tr. desus. Despedazar, dividir en trozos.
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La
indicación de tr. (transitivo) o intr. (intransitivo)
sí
se trasmite
de una acepción a las siguientes.
Es decir que se mantiene la
calidad de tr. o intr. hasta que expresamente se indique lo
contrario |
Ej.
El verbo
coger tiene 32 acepciones; en la primera dice tr. y recién de la
vigésima séptima
en adelante son intr., quiere decir que de la 1ª
a la
26ª
son transitivas y las restantes:
intransitivas. 
"Alguien dijo
recientemente que apenas hacía unos quince años que la Real Academia
Española había dejado el siglo XVIII, en el que, de conformidad con su
discutible laboriosidad, había permanecido desde su fundación, en 1713. La
exageración puede tolerarse si se considera que, en efecto, la docta
corporación ha modificado sustancialmente sus rutinas de trabajo y ha
elevado de manera considerable tanto la calidad cuanto la cantidad de sus
productos. Una de las más destacables decisiones ha sido el invitar a
todas las academias americanas a participar activamente en todos los
proyectos. Es ésta, ante todo, una atinada medida práctica mejor que
política. Los trabajos son ahora responsabilidad de todas las
corporaciones. De todas ellas será también el mérito (o, en su caso, la
culpa). De esta forma comienza por fin a funcionar la Asociación de
Academias de la Lengua Española, establecida en México en 1951 y cuya
Secretaría tiene sede en la Academia madrileña.
En 1999 vio la luz la más reciente versión de la Ortografía académica (Espasa-Calpe,
Madrid), edición revisada por las Academias de la Lengua Española. Destaco
en un principio dos virtudes evidentes: es más completa que las versiones
anteriores y su redacción, mucho más clara y sencilla. Podría enumerar
muchas aportaciones novedosas y útiles. Por lo que toca al empleo de las
mayúsculas, hay nuevas reglas, tanto en relación con la puntuación, cuanto
de la condición o categoría de los vocablos. En relación con el empleo de
mayúsculas (o minúsculas) se añade una regla, que venía siendo necesaria,
sobre su empleo en nombres comunes que acompañan a nombres propios de
lugar: “Se escribe con mayúscula el nombre que acompaña a los nombres
propios de lugar, cuando forma parte del topónimo. Ejemplos: Ciudad de
México, Sierra Nevada, Puerto de la Cruz. Se utilizará la minúscula en los
demás casos. Ejemplos: la ciudad de Santa Fe, la sierra de Madrid, el
puerto de Cartagena” (p.34). Hay algunas novedades también en lo que
respecta a la puntuación. Se proporciona asimismo una lista mucho más
completa de abreviaturas y siglas y, más importante, por primera vez,
aparecen varias consideraciones generales, que norman convenientemente su
empleo, tan necesario y frecuente en nuestro tiempo.
La obra resulta, en mi opinión, doblemente destacable. Primero porque
hacía ya tiempo que no se atendía la normatividad ortográfica. Entre 1959,
año de las más recientes normas —sin considerar las contenidas en el
Esbozo— y el de 1999 —en que ve la luz la nueva Ortografía— se ha dado a
las prensas un buen número de ediciones del Diccionario. Correspondía su
turno ya a la Ortografía. Por otra parte, estoy convencido de que la casi
totalidad de hispanohablantes del mundo acata y respeta las normas
ortográficas de la Academia. Ello sucede por algo de obvia explicación.
Las reglas ortográficas, que tienen un innegable fundamento lógico y,
muchas veces, etimológico, son, en definitiva, arbitrarias. Lo arbitrario
no se discute; o se acata o se rechaza. En la ortografía, entonces, la
Real Academia Española —y, a su lado, las academias hermanas— desempeña
una verdadera acción normativa, sin duda útil.
Entre los diversos proyectos en marcha, destaca sin duda el referente a la
nueva Gramática, que posiblemente quede concluida antes de dos años.
Téngase en cuenta que la última —o, para hablar con propiedad, la más
reciente— Gramática académica oficial se publicó en 1931. El Esbozo de una
nueva gramática de la lengua española (1973) no era sino eso: un esbozo; y
la excelente Gramática de la lengua española de Emilio Alarcos (1994),
publicada ciertamente por la Academia, no tenía carácter oficial. La
próxima nueva Gramática, preparada por la Academia Española, está siendo
revisada por todas las academias americanas. Por tanto contará, por
primera vez, con su consenso, como sucedió ya con la Ortografía y con el
Diccionario. La nueva Gramática académica será entonces una completa
descripción científica y moderna de la lengua española actual, no sólo de
la que se habla y escribe en la Península Ibérica sino de la que
corresponde a todos y cada uno de los numerosos sistemas de ese gran
diasistema que es hoy el español, lengua oficial de más de veinte países.
Está en marcha otro proyecto que comenzó hace apenas unos dos años, y que
tiene que ver, en concreto con la corrección de la lengua española. Se
trata de un “Diccionario Panhispánico de dudas”. La originalidad del
proyecto consiste en que, para contestar las diversas dudas lingüísticas
se tomará en consideración, por una parte, como es lógico, la lengua
española en general; pero, por otra, se atenderán también las principales
normas regionales —prestigiosas, se entiende— de una lengua tan extendida.
Será normativo, entonces, por dos razones: porque establecerá un conjunto
de normas o reglas y porque, para establecerlas, tomará muy en cuenta las
diversas normas (hábitos lingüísticos) que coexisten hoy en el amplio
mundo hispánico. El proyecto nació por iniciativa de dos respetables
instituciones españolas: la Real Academia Española y el Instituto
Cervantes. Sin embargo, desde la concepción misma de este ambicioso
programa también estuvieron consideradas todas las Academias de la Lengua
Española (la Asociación de Academias de la Lengua Española, constituida
por la Real Academia Española y por las otras 21 academias
correspondientes: las 19 hispanoamericanas, la de Estados Unidos y la de
Filipinas). Hay un equipo interno de la Academia madrileña —formado por
expertos en lingüística y filología y dirigido por académicos españoles—
que está vinculado directamente a la sección de “Español al día” y de
consultas de la Real Academia, y que se encarga de preparar ponencias
ortográficas, ortológicas, fonéticas, morfológicas, sintácticas y léxicas.
Con el visto bueno de la Academia Española estas ponencias se remiten a
una Comisión Interacadémica en la que estriba, a mi ver, la naturaleza
panhispánica del proyecto. Está formada por un académico representante de
cada una de las siete regiones (de norte a sur): Estados Unidos; México y
Centroamérica; las Antillas; Venezuela, Colombia, Ecuador; Perú y Bolivia;
Argentina, Paraguay y Uruguay; Chile. Estos siete académicos están en
permanente contacto con las academias de su respectiva región y por su
medio se canalizan todas sus opiniones y dictámenes. Cada academia, por su
parte, designó un delegado que se encarga de transmitir toda la
información solicitada. La Comisión interacadémica emite su informe y
devuelve la ponencia a Madrid, donde se incorporan las modificaciones. En
la Real Academia Española se procede después a la redacción final de la
última ponencia, que se remite a las 21 academias correspondientes para
una última supervisión antes de su sanción. Se cree que el resultado de
este ambicioso proyecto esté listo dentro de dos años. Se publicará
electrónicamente y también en papel.
Ahora bien, en el marco del II Congreso Internacional de la Lengua
Española (Valladolid, 16-19 de octubre de 2001) se presentó la vigésima
segunda edición del Diccionario de la lengua española. Son muchas las
novedades de esta entrega en relación con las 21 ediciones anteriores. Por
lo que respecta a su contenido, la edición 22 es la primera que puede
verse como producto de una revisión total y a fondo de la entrega anterior
(de 1992). Se eliminaron entradas y acepciones innecesarias y, sobre todo,
se corrigieron muchas entradas tanto en la redacción de definiciones y
acepciones cuanto en la de las etimologías, así como en otro tipo de
marcas.
Véanse algunas cifras elocuentes: de los 83 mil 14 artículos registrados
en la anterior edición han sido suprimidos 6 mil 008, al tiempo que de las
154 mil 480 acepciones se ha prescindido de 17 mil 337. Dos tercios de los
artículos registrados en la anterior edición han sido enmendados, 55 mil
442 exactamente y a ellos se han añadido 11 mil 425 entradas, 24 mil 819
nuevas acepciones y 3 mil 896 formas complejas. En resumen esta vigésima
segunda edición recoge 88 mil 431 artículos y 190 mil 581 acepciones.
Me parece sin embargo que es otro el mayor mérito de este Diccionario. Me
refiero al cúmulo de americanismos pertinentes que ahí tienen cabida, así
como a las numerosas correcciones a entradas preexistentes. Como simple
ejemplo, considérese que el número de mexicanismos incluidos en esta
edición del año 2001 es más del doble de los que aparecían en el volumen
correspondiente al año 1992. Algo semejante puede decirse de los
americanismos. En esta nueva edición, hay un aumento de 5 mil 891
artículos con una o más acepciones correspondientes a americanismos. Muy
bien hizo la Real Academia Española en dar, en la contraportada por
primera vez, el crédito a cada una de las 21 academias. En efecto, es ésta
una obra no sólo de la Academia madrileña sino de todas las Academias de
la Lengua Española."
Parte del texto leído por el
filólogo José G. Moreno de Alba durante la presentación del Diccionario de
la Real Academia de la Lengua Española. Moreno de Alba fue elegido
presidente de la Academia Mexicana de la Lengua el 28 de febrero pasado.
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Academia Nacional de Letras
en Uruguay
La Academia Nacional de Letras del Uruguay,
integrante de la Asociación de Academias
de la Real Academia de España,
fue
establecida en Montevideo
el 10 de febrero de 1943.
Calle: Ituzaingó 1255
- C.P.11000 - Montevideo - Uruguay
Tel. para
evacuar dudas y consultas: (598 2) 9152374
Fax: (598 2)
9167460
~ [email protected]
http://www.mec.gub.uy/academiadeletras/



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